Idolatría – Mi opnion de

^{Dale play y escucha la magia.}

Algunas expresiones del idioma tienen sus particularidades. Están sujetas a modas y modismos. En la actualidad se utiliza mucho una palabra para referir otra cosa.

Quiero explorar los significados, que, en mi opinión, son una secuencia. La línea entre una palabra y otra podrían ser difusa. Pero aquí estamos para clarificar esas dudas, crear nuevas y por su puesto dar una opinión.

Si son algo suspicaces ya saben por lo que vamos a empezar. Vamos a dar algunas definiciones y luego formar una propia. Pero antes, quiero dar unos pocos de detalles y algunas experiencias que me hicieron llegar a este tema.

Fue una petición, de alguien de mi familia.

En mi familia tienen una aversión por el tema principal. La idolatría. Pero no es la idolatría hacia alguna figura sagrada. Es más bien una admiración desmedida hacia una persona.

Me gustaría creer que la palabra “idolatría” y la manera en que es usada por su servidor y su familia es adecuada.

Como lo dije antes. Una admiración desmedida o como lo exploramos en una opinión pasada, demasiada admiración, podría ser sinónimo de idolatría. Por lo tanto, la idolatría sería algo negativo.

Pero dejemos las asunciones y vallamos a la convención del idioma y analicemos las definiciones oficiales.

En todo lo dicho, encontramos tres palabras clave: Demasiada, Admiración e Idolatría.

La definición de demasiada ya la dimos en un episodio anterior, obviare que ya se conoce y si no se conoce, valla al episodio anterior.

La definición que, si expondré, porque… es necesaria y porque me encanta definir chingaderas. Es Admiración.

Según la Real Academia, Admiración, nos deja con dudas, porque esta definido como “la acción de admirar”. Así que pasemos a admirar.

Admirar tiene tres definiciones:

Causar sorpresa la vista o consideración de algo extraordinario o inesperado.

Ver, contemplar o considerar con estima o agrado especiales a alguien o algo que llaman la atención por cualidades juzgadas como extraordinarias.

Y la que nos interesa, que según yo es la referente a nuestro tema. Tener en singular estimación a alguien o algo, juzgándolos sobresalientes y extraordinarios.

La estimación es algo complicado pero fácil de entender. A pesar de tener dos definiciones, podemos comprender que, en este caso, nos referimos a la “Consideración y aprecio que se hace de alguien o algo por su calidad y circunstancias.”

Teniendo las definiciones de Demasiado, Admiración y una derivada de esas dos, estima, podemos definir demasiada admiración como: Estima excesiva hacia una persona o aprecio excesivo hacia alguien por juzgarlo sobresaliente.

Esta es la mitad. Vamos a buscar que es la idolatría.

Tiene dos definiciones. “Adoración que se le da a los ídolos” y “amor excesivo y vehemente a alguien o algo.

Según la definición, la idolatría se puede dar hacia alguien, entonces la admiración y la idolatría son aplicables a las personas… interesante.

Exploremos un poco mas eso de “vehemente” y “excesivo”

Vehemente, dice, es algo “que tiene una fuerza impetuosa”, “ardiente y lleno de pasión” y “dicho de una persona que obra de forma irreflexiva, dejándose llevar por los impulsos”

Esto es interesante porque excesivo esta muy claro y contundente “que excede y sale de regla” jajaja va, pues, en infinitivo se entiende mejor porque es un verbo.

Exceder cuando es “Dicho de una persona o de una cosa: Ser mas grande o aventajada que otra” y también “propasarse, ir más allá de lo licito o razonable”

Creo que con esto podemos formar el alma de este episodio. La idolatría, estrictamente hablando es amor excesivo y vehemente. El exceso es ir más allá de lo razonable. La admiración es la estimación de algo y la estimación es consideración. La consideración es tener un concepto elevado de alguien y tratarlo de acuerdo con él.

Ahora si me pregunto ¿Se puede idolatrar a alguien? Absolutamente sí.

Una duda muy razonable sería el límite. Cuando la admiración se vuelve idolatría.

No es difícil saberlo. Se ve. Se nota. Algunas veces podemos tener esa sensación de pena ajena al ver el trato de una persona hacia otra.

Se puede notar la deferencia con la que es tratada una persona. Estoy emocionado, nunca había usado la palabra deferencia.

Primero porque no la entendía, segundo poque no era necesario.

Quiero definir, porque me encanta definir chingaderas y porque quiero que se lleven algo más de este episodio.

Deferencia es una adhesión al dictamen o proceder ajeno, por respeto o por excesiva moderación, es una muestra de respeto o cortesía o es una conducta condescendiente.

Me encanta nuestro diccionario. Buscas una palabra y sales con otras dudas.

La condescendencia es… de esas palabras que tienen dos definiciones y una de ellas nos va a dejar con más dudas así que lo dejare en que es “acomodarse por bondad o conveniencia al gusto o voluntad de alguien”.

Al pensar en la línea que separa lo adecuado con lo inadecuado, nos damos cuenta que el común denominador es el exceso.

No es nuevo que comente que el exceso no es bueno para el ser humano.

Todos en la naturaleza busca el equilibrio. Así nosotros mismos tendemos a equilibrarnos.

La idolatría es, como lo opinaba al inicio, una admiración excesiva.

La admiración puede darse de manera positiva. Yo por ejemplo admiro a muchas personalidades. Sin embargo, no puedo decir que idolatro a ninguna de ellas.

Algunos son ejemplo para diferentes aspectos de mi vida.

No podemos ser la copia de alguien. De serlo, seriamos excesivamente parecidos. Y ya sabemos lo que es exceso provoca.

Atención, la siguiente opinión puede ser controversial.

La iglesia, predica con una historia. Jesucristo. El hijo de dios que fue engendrado en la tierra y posee bondad absoluta. Posee el comportamiento absoluto que dios quiere para el hombre.

Sin embargo, hay dos incoherencias que saltan a la visa. Jesucristo, por mas hijo de dios que sea es hombre. El hombre sucumbirá al comportamiento aprendido.

No es difícil pensar que Jesús actuó de forma deferente alte alguna u otra situación. Acomodándose a lo que alguien más le enseño.

Los humanos somos los únicos animales que podemos aprender de experiencias ajenas. Por ejemplo, sabes que la tierra es redonda pero nunca la has visto, alguien mas la vio, alguien mas la calculo, pero tu estas convencido de que así es… bueno, hay gente que cree que es plana, pero eso es para otro episodio.

Jesucristo, al ser el ejemplo. Se convierte en un ídolo de la iglesia. Es admirado en demasía por los cristianos. Vamos, hasta se denominan con una parte de su nombre.

No me juzguen de ateo. Ciertamente creo muy difícil que alguno de nosotros no tenga una creencia que requiera fe. Pero es difícil creer en algo que solo un grupo selecto de personas puede entender y que además de eso sea negada cierta parte del conocimiento a la población en general.

Me recuerda al engaño que le hacíamos a los compañeros de primaria. Con algunos compañeros que se pusieran de acuerdo. Podías hacer creer a la escuela entera de algo que “pocos vieron”. Es poder de convencimiento.

Con el tiempo me he dado cuenta que el ser humano trabaja a su conveniencia. La deferencia es un comportamiento común.

Ahora que ya sabes ese nuevo significado puedes evitar decir que una persona es arrastrada o carente de dignidad y solo decir es deferente no diferente.

La línea entre la admiración y la idolatría es difícil de racionalizar.

En la interacción humana se puede notar si se existe una admiración o una idolatría.

En México existe una idolatría por el centro de trabajo, por el jefe en el trabajo, por los artistas.

Los artistas son un tema delicado.

¿BTS? ¿Bad Bunny? ¿Justin Bieber? Piensen en los comentarios del adolescente promedio.

Hay quienes aseguran que bad bunny los saco de la depresión. Tal vez la admiración excesiva los hace creer que el tuvo algo que ver. Tal vez sea asociación a la música que está de moda.

Casi todos podemos reaccionar a la música y recordar las emociones que teníamos cuando la canción se repetía una y otra vez.

Por extraño que parezca podríamos haber superado un episodio justo cuando la canción salía de las listas de popularidad. Marcando con eso un espacio de tiempo.

No lo había pensado bien hasta ahora que lo reflexiono en voz alta.

Nuestro juicio estará influenciado por nuestra experiencia y educación familiar.

Algunos admiran a Jenny Rivera, otros a Kim Kardashian. Unos a Valentín Elizalde otros a Michael Jackson.

Todo depende de la crianza.

Algunos van a admirar a unos otros por asociación. Esto pasa mucho en los niños. A el niño le gusta lo que a sus papas les gusta.

Tengo que confesar que admiro a mi papa. Cuando era un niño lo idolatraba. Con el tiempo me di cuanta que es un humano, un hombre.

Me di cuenta que tenia defectos, errores, cometía equivocaciones. Conocer a otros hombres me hizo reconocer que todos, hombres y mujeres… seres humanos somos imperfectos.

Todos tenemos cometemos errores. Todos juzgamos, todos idealizamos, exploramos. Creamos ídolos y los idolatramos.

Creo firmemente que la admiración es un proceso por el cual pasa la idolatría.

Es fácil describirlo. Conoces algo que te gusta. Mientras lo exploras, descubres, primero, lo que te gusta. Si son muchas cosas que te gustan el proceso avanza hacia la idolatría. En un punto lo idolatras, pero sigues explorando para satisfacer esa necesidad. En un punto encuentras defectos, puntos de separación entre tus ideas y las del objeto de idolatría.

En este momento el ídolo se cae. Pero no tiene que ser doloroso. Queda la admiración. Puedes seguir admirándolo. Puedes seguir queriendo imitar la parte que te arte. Puedes seguir queriendo buscar eso que te hace sentir bien.

El momento en que un ídolo se cae del pedestal en que lo pusiste es un buen momento para preguntarte si aun puedes seguir admirándolo.

Seguramente si y seguramente sea mucho mas saludable y satisfactorio de lo que fue idolatrarlo.

Incluso las religiones, entre todas sus contradicciones y conservadurismo, a pesar de todas sus ideas desactualizadas y no aplicables a la modernidad cada vez mas cambiante. Se dieron cuenta de que la idolatría no es positiva para sus fines. No se puede idolatrar a nadie más que a dios.

Si alguien pregunta, admiro a las religiones. Logran lo que quieren o por lo menos una parte de sus objetivos, buenos o malos. Admiro esa parte, pero jamás podría idolatrarlos.

Admiro la determinación de una autoridad legal. No lo idolatro.

Admiro a papas primerizos y padres de familias no planeadas.

Admiro estudiantes pobres que viven de becas y ricos que viven de sus papas.

Admiro la naturaleza, en apariencia sabia, pero solo busca equilibrio.

Admiro a los humanos.

Pero nunca podría idolatrar absolutamente nada.

Finalmente, y como siempre, Gracias por escuchar, compartir, reaccionar y sobre todo opinar…