Madurar

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Maduremos como manzanas, maduremos como cachorros, preparémonos para la vida que la vida esta prepara para nosotros desde hace cientos de miles de millones de años. Exagere un poco, ya que la ciencia nos dice que la vida se originó aproximadamente hace unos cuatro mil cuatrocientos millones de años. Para hacerlo notar en número es un cuatro, otro cuatro y ocho ceros, más o menos. Entonces la vida está más que preparada para nosotros.

Desde pequeños, se nos enseña que debemos estar preparados. ¿Preparados para qué? Pues para lo que se nos presente, para los cambios sociales, el desarrollo de la tecnología, el trabajo. Nuestros padres, en constante preocupación, nos alientan a estar preparados. Algunos estamos tan temerosos por la preparación que desarrollamos ansiedad y una serie de problemas por miedo a no saber que pasara, porque nadie dice para que hay que estar preparado.

Con el paso del tiempo, a veces mucho a veces poco, nos vamos dando cuenta para que hay que estar preparado. Caminar solo usando nuestras extremidades inferiores. Comer solo, usando las extremidades superiores. Ir al baño, ya sea la cosa que la mayoría de los niños hacen de pie y las niñas sentadas o la cosa que todos hacemos sentados (sobre todo esta, es muy importante aprender a hacerla solo). Atarse las agujetas de los zapatos porque no siempre habrá alguien dispuesto a hacerlo por nosotros.

Cuando entramos a la escuela, el jardín de niños nos recibe y nos enseña que tenemos que prepararnos para la primaria. Cuando llegamos a la primaria, en primer grado nos preparan para segundo, luego para tercero, cuarto, quinto y sexto. Uno podría pensar que en seis años uno aprende lo necesario para vivir, bueno, más o menos sí. Uno aprende lo necesario para leer una etiqueta de algún producto de limpieza y saber que no hay que tomarlo porque se puede morir. Además de esas habilidades básicas, uno se prepara para la secundaria.

En la secundaria, son tres años. Años en los que uno se prepara para la preparatoria. Aquí uno, además de prepararse conscientemente para continuar su educación académica, el cuerpo, de manera inconsciente se prepara para la reproducción, es aquí también donde, sin pensar en ello, nos preparamos para la vida en familia. La mayoría de adolescentes aprende o entiende por las buenas o por las malas, por experiencia propia o ajena a controlar los impulsos que tienen. Eso adultos incipientes e impreparados actúan de manera extraña para los adultos de la mediana edad, como yo. Los vemos y pensamos (Están bien raros los chavos de ahora, mientras nos echamos a la boca una ranitidina y nos truena una rodilla).

Al finalizar la secundaria el cuerpo de los niños es ahora llamado “joven”, no es un adulto aun, pero tampoco es un niño. Entonces lo denominamos como joven y algunos profesores de preparatoria que usan pantalones de vestir una talla mas grande o un pantalón de mezclilla con una camiseta fajada y tenis les dicen chavos. Son chavos y tienen tres años para prepararse en, valga la redundancia, la preparatoria. Esta estapa nos enseña algunos conceptos básicos para seguir viviendo. Es donde se forma nuestro carácter, donde se solidifican amistades. Es en donde nos encontramos a nosotros mismos y nos visualizamos al futuro. Nos damos cuenta que unos tendrán mejor futuro que otros. No lo malentiendan, tener buen futuro significa, solamente, que tendrás el futuro que te imaginaste. No me gusta pensar en que el éxito tiene una formula o una receta.

Algunos imaginaran su futuro como universitarios, otros con algún trabajo. Los menos con familia e hijos. Es común que se formen grupos solidos de “jóvenes” que comparten ideas, que tienen la misma opinión de un tema u otro. Es aquí donde uno empieza a buscar pareja, porque así tiene que ser, debes estar acompañado. La mayoría no se queda con esa pareja, algunos sí. Algunos no terminan la preparatoria, pero no quiere decir que no estén preparados (bueno, para la universidad no estarán jaja).

Bien o mal, en tres, cuatro o cinco años se termina la preparatoria. Inicia la universidad. Tu mama no te inscribe, ahora lo haces tu. Deberías estar preparado para poder hacerlo, lo hiciste, aproximadamente, doce veces o al menos acompañaste a tu mama y viste el proceso. Ya eres tratado como “adulto”. Ahora hay profesores más extraños aún.

Anécdota, cuando estaba en la universidad teníamos tres profesores, buenísimos en sus áreas. Eran matemáticos. La historia de ellos se remonta a la preparatoria, eran amigos e imagino que nerds. Entraron a la normal para profesores, por coincidencia estudiaron juntos, les toco el servicio social juntos, dieron clases juntos en primaria, estudiaron su posgrado en matemática educativa juntos, consiguieron trabajo a nivel bachillerato (preparatoria) juntos y ahora, estaban en la universidad juntos. Todos tenemos anécdotas, ellos platicaban siempre sus anécdotas juntos, ninguno decía el nombre de otro solamente eran “mis dos amigotes” o “mis compadres” o “esos vatos, que son mis compas” y extrañamente siempre era una historia de (Yo me acuerdo por los otros dos se perdieron en el alcohol) después de un semestre uno podría pensar que muy seguramente los tres estaban ahogados. Fueron mis profesores en preparatoria y en universidad. Gracias a ellos aprendí a ser el profesor más loco, raro y dedicado (pero ese es tema para otro capítulo).

Los que llegamos hasta este punto de “preparación” o “madurez” ya somos bien adultos, la mayoría encontramos aquí nuestro primer trabajo y empezamos los primeros pasos de nuestras carreras y seguimos en constante preparación. Tenemos la opción de seguir preparándonos académicamente o dedicarnos a la vida laboral. Sea o que sea que se elija en un punto nos ponemos a pensar en el ciclo de la vida que nos enseñaron en la primaria:

“Los organismos vivos nacen, crecen
se reproducen y mueren”

El universitario promedio ya nació, ya creció, uno más que otro. algunos incluso se reprodujeron, por un proceso de eliminación simple nos queda morir. Es aquí en donde uno se pregunta (hice todo eso ya para morir) y dice (chingado, si no tengo ni treinta).

En este punto, si uno le pregunta a alguien por la madurez de una persona y la justificación, esta persona responderá (huy si es muy maduro, siempre llega a tiempo al trabajo) o tal vez (No, parece niño). El juzgado podrá tener hijos y aun así no será maduro, entonces (¿Qué chingados es ser maduro?).

Definamos madurez de una persona. Internet nos dice que, biológicamente, es un estado que se alcanza cuando el desarrollo físico y sexual está completo.

Según la Real Academia Española, el término madurez se refiere a un estado de desarrollo psicosocial de la persona, a un estado óptimo de las frutas y verduras después de cosechadas y a una edad entre la juventud y la ancianidad.

También hay algo de madurez afectiva y está relacionada con la adaptación a un medio social. Por eso alguien que carece de habilidades sociales podría ser catalogado de inmaduro.

Según el sitio “concepto.de”, no existe una edad que determine la madurez de un individuo, esta depende de un conjunto de actitudes. Responsabilidad, tolerancia y congruencia serian algunos.

Susceptibilidad, inseguridad, inestabilidad emocional, pesimismo (No lo confunda con el realismo, el pesimismo es un miedo sin fundamento), respuestas emocionales exacerbadas, baja tolerancia a contratiempos o accidentes, extroversión y algunas otras son características de la inmadurez.

Con eso en mente, regresemos a las etapas escolares donde son más notorios los rasgos positivos o negativos. Algunos de los positivos los podemos ver en niños a muy temprana edad. No es difícil encontrar la causa. Los niños, aprenden lo que ven en su casa y lo replican. Son realmente maduros. ¿Qué pasa en la edad de la secundaria y la preparatoria? ¿Por qué los jóvenes son tan irracionales a esa edad y algunos hasta más grandes?, vamos a dar gracias a las hormonas, los cambios hormonales, nos desestabilizan.

Se usted que me está escuchando ya nació, creció, se reprodujo, no crea que estará pacífica y tranquilamente esperando su muerte, existe una serie de cosas que en su inmadures o madures puede hacer. Miles de formas y dimensiones de cambiar el mundo para mejorarlo. Porque no debería empeorarlo y si lo quiere empeorar, bueno, así se puede dar cuenta que ya casi se muere y no ha madurado. Si por el contrario usted siente que es maduro, piense un momento como ha reaccionado, que ha hecho, ¿Podría esperar tranquilamente la muerta? Si la respuesta es sí, probablemente haya madurado a cierto nivel.

Si por el contrario no puede esperar a morir entonces, como dice ese profe de camisa tipo polo azul, fajada en un pantalón de mezclilla trepado hasta media barriga, sostenido por un cinto café claro y tenis Nike blancos, usted “está muy verde todavía chavo” …

Gracias por escuchar esta opinión, recuerde que puede buscarme en Facebook y ahora en Instagram como Heri656, lo deletreo, H-E-R-I-656. Ahí ando con la chaviza, subiendo memes y opiniones que probablemente le gusten y si no le gustan, pues ya que, dele “me enoja”.

Acuérdese que la opinión, es suya y de nadie más, no tiene que gustarle a nadie más ni tampoco tener la verdad absoluta.

Nuevamente. Gracias opinantes.

Regalame un like en YouTube. Eso me ayuda a seguir creando contenido. Gracias anticipadas.

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